En nuestras estadísticas semanales de Market Monday, Prosperity Investment Management examina las últimas novedades en los principales mercados financieros del mundo y le proporciona toda la información más reciente que necesita saber.
La variante ómicron de la COVID-19 sigue perturbando los principales mercados de todo el mundo, y muchos países han vuelto a introducir restricciones estrictas en vísperas inmediatas de Navidad.
Los Países Bajos se convirtieron en la primera nación europea en imponer un bloqueo total a nivel nacional ante el creciente número de casos. Todas las tiendas y establecimientos de hostelería no esenciales han cerrado, al igual que los gimnasios y peluquerías, y los ciudadanos tienen que quedarse en casa. Las restricciones durarán como muy pronto hasta el 14 de enero.
Muchos otros países europeos están siguiendo sus pasos con una serie de restricciones, como Dinamarca, que ha cerrado teatros, salas de conciertos, museos y parques de atracciones durante el período de vacaciones.
Los ministros del Reino Unido están sopesando nuevas medidas, y el Gobierno está listo para discutir al menos tres opciones para limitar la propagación del virus. Boris Johnson las discutirá con su gabinete el lunes.
Los mercados estadounidenses soportaron una semana turbulenta, ya que Omicron provocó una volatilidad considerable. Las rentabilidades de los bonos del Tesoro también cayeron el viernes por la mañana, ya que los titulares en torno a Ómicron debilitaron el sentimiento de riesgo, lo que hizo que la rentabilidad de los bonos del Tesoro a 10 años cayera por debajo del 1,40% por primera vez en casi dos semanas.
En las lecturas económicas, los datos mostraron que la producción industrial de China creció más rápido de lo esperado en noviembre, pero las nuevas restricciones de la pandemia afectaron a las ventas minoristas y el crecimiento de la inversión en activos fijos estuvo a la zaga de las previsiones. Los datos de noviembre también revelaron que los precios de las viviendas nuevas sufrieron su mayor caída intermensual en seis años, y que las ciudades de nivel inferior y los promotores inmobiliarios del país fueron los más afectados por la caída. Los ingresos del gobierno procedentes de la venta de terrenos cayeron por quinto mes consecutivo en noviembre, otra señal de tensión para el vacilante sector inmobiliario.