En Nuestra sección Perspectivas del mercado, Prosperity Investment Management examina las últimas novedades en los principales mercados financieros del mundo y le proporciona toda la información más reciente que necesita saber.
La tasa de desempleo del Reino Unido ha aumentado, según datos oficiales, mientras que el crecimiento salarial sigue desacelerándose.
El desempleo alcanzó el 4,3% en los tres meses anteriores a septiembre, frente al 4% del trimestre anterior.
Sin embargo, la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) advirtió contra poner demasiado énfasis en este último informe de empleo debido a problemas con sus métodos de recopilación de datos.
Si bien el crecimiento salarial se ha ralentizado, los salarios siguen aumentando más rápido que la inflación, que sigue el ritmo de los aumentos de precios. Excluyendo las bonificaciones, los salarios crecieron a una tasa anual del 4,8% entre julio y septiembre, la tasa más baja en más de dos años. Las ofertas de empleo también continuaron disminuyendo, siguiendo una tendencia de dos años.
El Banco de Inglaterra monitorea de cerca los datos de empleo al fijar las tasas de interés. La semana pasada, bajó los tipos por segunda vez este año, y la inflación cayó por debajo de su objetivo del 2%, situándose en el 1,7%.
La ONS reconoció recientemente que los desafíos con los datos estaban afectando al banco central y señaló que se están realizando esfuerzos para mejorar la precisión.
Las cifras de la ONS coinciden con los informes de que algunas empresas, que ya estaban lidiando con costos más altos, detuvieron la contratación antes del reciente anuncio del presupuesto.
Tras los recientes aumentos de impuestos, las empresas han expresado su preocupación por la posibilidad de que tengan que limitar la contratación, frenar el crecimiento salarial o aumentar los precios.
Si bien los ajustes salariales del gobierno en el sector público afectarán gradualmente a los datos salariales oficiales durante el próximo año, los economistas advierten que el próximo aumento de las contribuciones al Seguro Nacional (NIC) de los empleadores podría poner a prueba al sector privado. Sin embargo, algunos economistas dudan de que las últimas cifras de la ONS lleven al Banco de Inglaterra a volver a reducir los tipos en diciembre.
La economía alemana tiene problemas según las últimas previsiones
La confianza económica de Alemania se redujo bruscamente en noviembre, impulsada por el estancamiento político interno y la incertidumbre tras la elección de Donald Trump.
El índice de sentimiento económico ZEW, una medida de las perspectivas de hasta 300 economistas, banqueros y expertos del sector, cayó del 13,1 en octubre al 7,1 en noviembre, muy por debajo de las expectativas de 13 puntos y muy por debajo del promedio anual de 25 puntos.
Los analistas atribuyen la disminución a los temores en torno a las políticas comerciales de Trump y al continuo estancamiento en el gobierno de coalición de Alemania.
Esta última lectura marca el segundo nivel más bajo del índice ZEW en 2024, y las opiniones de los expertos sobre la situación económica actual de Alemania también han empeorado, ya que el índice de situación actual ZEW ha caído 4,5 puntos hasta los -91,4 puntos. En cuanto a la inflación, la Oficina Federal de Estadística de Alemania confirmó un aumento interanual del 2% en octubre, frente al 1,6% registrado en septiembre.
El índice ZEW de sentimiento económico de la eurozona también registró un descenso, pasando del 20,1 en octubre al 12,5 en noviembre, por debajo de la cifra prevista de 20,1. El índice de situación actual de la eurozona también cayó 3 puntos, hasta situarse en -43,8.
El presidente del ZEW, Achim Wambach, señaló que el sentimiento económico de Alemania refleja la continua ansiedad por las incertidumbres políticas y comerciales, especialmente a la luz de los recientes acontecimientos en los Estados Unidos.
El gobierno chino anuncia un nuevo y audaz paquete de estímulo
China ha presentado un paquete de apoyo a la deuda de 10 billones de yuanes para los gobiernos locales, junto con otras medidas económicas, pero se abstuvo de implementar un estímulo que muchos analistas habían anticipado.
El plan fiscal incluye un aumento de 6 billones de yuanes (646 000 millones de libras esterlinas) en los techos de deuda de los gobiernos locales en tres años, con el objetivo de reemplazar las deudas ocultas, que se situaron en 14,3 billones de yuanes a finales de 2023.
La deuda oculta se refiere a los préstamos de los que son responsables los gobiernos, pero que no se revelan a los ciudadanos o acreedores, según la definición del Fondo Monetario Internacional.
Las autoridades se han fijado el objetivo de reducir esta deuda oculta a 2,3 billones de yuanes para 2028. Tras la crisis financiera de 2008, los gobiernos locales de China utilizaron cada vez más instrumentos de financiación para acumular deuda oculta, y con frecuencia financiaron grandes proyectos de infraestructura.
Sin embargo, a medida que los ingresos disminuyeron, los gobiernos locales lucharon contra el aumento de las deudas, recortaron los salarios de los funcionarios públicos, retrasaron los salarios y acumularon más deudas con el sector privado, lo que contribuyó a las presiones deflacionarias.
El anuncio se produjo tras una reunión del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, el máximo órgano legislativo de China.
Muchos observadores esperaban que se adoptaran medidas más agresivas para estimular el gasto de los consumidores y apoyar a la economía china en dificultades, ya que el crecimiento del PIB cayó hasta el 4,6% en el tercer trimestre de 2024, por debajo del objetivo del 5%.
El ministro de Finanzas, Lan Fo'an, indicó que próximamente se adoptarán más medidas, aunque no dio más detalles.